Logo ACLM

Voilà! Así quedó el logo de la Asociación de Críticos en Línea de México. Hice el diseño tipográfico en AutoCad, como buen arquitecto, jajaja. Espero les guste. Los ganadores de nuestros primeros premios se darán a conocer pronto.

Actualizeishon!

Debido a numerosas causas en mi contra (inicio de semestre escolar, cambio de proveedor de internet y mal wifi en los Starbucks tapatíos), he tenido un poco abandonadón el blog en esta tan activa semana. Una breve actualización de los asuntos importantes:

1 Heath Ledger (1979-2008)

La noticia de su muerte fue devastadora. Muchos decían que se perdía a un actor promisorio, pero el ya había superado ese calificativo. Su Ennis del Mar en Brokeback Mountain es uno de los papeles más importantes de la década. Inmortal.

2 Paranoid Park de Gus van Sant (95/100)

Una vez más, Gus van Sant demuestra por qué es uno de los mejores directores estadounidenses de hoy en día. A la altura de su obra maestra Elefante, su más reciente cinta sigue a un adolescente atormentado por una muerte a la que podría estar relacionado. Una conjunción perfecta de la relatividad de la culpa y la forma en que se libera, enmarcada por la cultura gringa . Destaco el sublime trabajo de van Sant como director, escritor y editor; y su excitante colaboración con Su Majestad Christopher Doyle.

3 Nominaciones al Oscar.

Ja! Muchas, muchas sorpresas. La lista con más inclusiones inesperadas desde que sigo la carrera por el Oscar, el 2001. Cuando uno sabe que se va a premiar a cine mediocre, al menos uno espera unas cuantas risas a la hora de saber los nominados. La Academia homenajea una vez más a la estupidez hollywoodense en su máxima expresión (Norbit, aunque sea por maquillaje), y ya sabíamos de la discrminicación antiCannes sucedida en en la categoría de Película Extranjera. Le besan los pies a Alan Menken, Roger Deakins y Cate Blanchett. Buen año para el cine independiente gringo, con mucha nominación para las celebradas obras de los Coen, PT Anderson, Reitman y Schnabel. A ver qué pasa con la huelga y la ceremonia.

4 Die Falscher (Los Falsificadores) de Stefan Ruzowitsky (65/100)

¡Llegó a México la precuela de La Vida de los Otros! Ah, no, no... según IMDb no está ligada a la ganadora del Oscar el año pasado, pero todo indicaría lo contrario. Clásica película histórica europea premiada por el Oscar: relativamente bien actuada, un trabajo técnico decente, pasivamente dirigida y escrita, condenada a olvidarse en unos años por plana y poco propositiva. Se me hace que gana el Oscar, a menos de que Rusia se lo arrebate.

5 Hei yan quan (No quiero dormir solo) de Tsai Ming Liang (85/100)

Tsai puro. Después de ver tres de sus películas es fácil descifrar el estilo fílmico de este cineasta malayo taiwanés de primer nivel. Hei yan quan representa un trabajo más limpio que su antecesora, la divertidísima porno/kitsch/musical Tian bian yi dou yun (El Sabor de la Sandía), pero comparte las caracterísiticas temáticas y visuales de Tsai: soledad, sexualidad, visuales kitsch, soundtracks kitsch, tomas fijas y coloridas y poco diálogo. Quizá no es tan sublime con Ni neibian jidian (¿Qué hora es allá?), pero es más que recomendable ver esta otra historia de amor, sexo y kitsch oriental.

Prepárense!

Un par de decenas de críticos mexicanos elegiremos lo mejor del cine nacional este mes. Se va a poner bueno el agarrón!

Blogatón| Latinoamérica rumbo al Oscar

Luz Silenciosa Stellet Licht

Reygadas 2007

No puedo iniciar a comentar acerca de Luz Silenciosa y el Oscar sin antes aplaudir la decisión de la Academia de mi país, México. La obra de Reygadas es por naturaleza divisiva y poco accesible, muy en contra de los preceptos académicos hollywoodenses. Su tercer largometraje representa, sin embargo, su trabajo más amigable a las audiencias convencionales, carente de las fílmicamente inusuales escenas sexuales de Japón y Batalla en el Cielo (injustamente tachadas de escandalosas por algunos críticos, pues la gente obesa y los adultos mayores también tienen sexo). La AMACC escogió Luz Silenciosa por encima de cintas mucho más del estilo del Oscar, como Malos Hábitos, Párpados Azules y sobre todo La Misma Luna, historia de migración, división familiar, niños con mirada de perrito tierno y algún actor cómico incursionando en un papel serio... ahh, ése olor a Oscar!

México envía la que consideró su mejor producción, no la que se adaptara más al gusto de los norteamericanos. ¿Qué no debería ser ése el principio por el que los distintas naciones enviaran a sus selecciones?

En Luz Silenciosa, Johan es un agricultor menonita del norte de México, padre de incontables hijos. Esta comunidad se caracteriza por su estilo de vida tradicionalista, devoción al trabajo y a la familia. Sin embargo, Johan se enamora de otra mujer. El protagonista entra en un fuerte dilema en el que confronta sus sentimientos con preceptos sociales y religiosos. Reygadas emplaza la historia en un contexto más puro, más aislado y de alguna manera más humano que el de la sociedad urbana. Sin profundizar demasiado para convertir este texto en un análisis cinematográfico, destaco el excelente trabajo directorial, actoral y técnico de la cinta. Mención aparte merece el cinefotógrafo Alexis Zabé, cuyo trabajo cautivará hasta a los detractores de la cinta.

¿Qué le depara a la obra de Reygadas? Difícilmente será una de las cinco nominadas, pero de ninguna manera está fuera. Sus escasas posibilidades residen en el factor pasión: a quién le gusta, la ama. Ken Rudolph, miembro del comité de la Academia para esta categoría, escribió en su sitio que duda si habrá una mejor película que esta en la competencia de este año, pero agrega que le sorprendió no sentir el mismo entusiasmo por el resto del comité. Pronto sabremos si la Academia reconocerá o no el sublime trabajo de Reygadas, ya premiado en Cannes, La Habana, Chicago, Bergen y Estocolmo. No apostaría por una nominación, pero créanme, uno difícilmente puede olvidar el dilema y la estética hipnótica de Luz Silenciosa.

Proceso malvibroso

Carlos Reygadas y Elisa Miller.

Tengo el hábito de visitar casi diariamente la página de la Academia Mexicana de Cine. Es un excelente portal de noticias y columnas referentes al cine nacional. Hace un par de semanas encontré el link a un artículo amarillista desde su título: El cine mexicano brilla por su ausencia, de la columna Permanencia Voluntaria de la revista Proceso. El artículo electrónico no señala el autor, pero la columna es habitualmente redactada por Fausto Ponce. Me topé con un artículo malintencionado y malfundamentado. Malvibroso, pues. Léanlo primero.

Inicio aclarando que no soy un súper chauvinista que cree que el cine mexicano es perfecto. En lo absoluto. Falta producción, y para ello falta que sea redituable. Se necesita apoyo de las instituciones culturales pero sobre todo del público. Por lo demás no hay que preocuparse mucho, el talento existe.

Sin embargo, existen periodistas que se basan en información superflua (e incluso errónea) para afirmar que lo que pasó el 2006 con los mexicanos fue solamente un chispazo. Lo más triste del caso es que un periodista crea que los premios son la mejor forma de medir la calidad del cine. Está más que comprobado que la mejor obra del cine mundial suele ser ignorada por este tipo de círculos. Podría profundizar párrafos sobre este punto, pero es innecesario.

Es cierto, no será un gran año en términos de premios mainstream para el cine mexicano, de hecho, por cuestiones de tiempo, difícilmente se repetirá que en un año los tres directores mexicanos de mayor alcance hagan cintas del tipo de los Oscar o Globos de Oro. Sin embargo, 2007 fue quizá el mejor año de la cinematográfía nacional en el circuito de festivales, que suelen tener mejores decisiones que los circuitos convencionales. Por favor, el Oscar ha celebrado a cintas como Crash o Pequeña Miss Sunshine. No gracias, prefiero ser reconocido en un festival rodeado de von Triers, Wongs, Dardennes o van Sants.

Luz Silenciosa, La Zona, Cochochi, Ver Llover, Malos Hábitos, Cobrador, Párpados Azules, Partes Usadas, Ópera y Dos Abrazos cosecharon múltiples premios alrededor del mundo. Literalmente. Cannes, Venecia, Toronto, San Sebastián, Chicago, La Habana, Huelva, Rio de Janeiro, Cairo, Estocolmo, Montréal, Lima, Los Angeles, Trieste, Bogotá, Gramado, Bergen, Cartagena y Las Vegas... ¿no bastan? Ni siquiera estoy contando el otro tanto de festivales que proyectaron cine nacional en todo el mundo. Ni a Rodrigo Prieto y su trabajo en Se Jie de Ang Lee, con el que ganó el Premio Técnico en Venecia (por segundo año consecutivo para un cinematógrafo mexicano) ni su nominación al Indie Spirit y ahora hasta la Academia Taiwanesa lo nominó. Ni los logros de los méxico-americanos, que también son mexicanos. Y aún después de este párrafo, estoy seguro que se ma van algunos logros.

Varios de argumentos equívocos y ridículos ensucian la redacción. Japón no compitió por la Palma de Oro en Cannes, y menospreciar el Premio del Jurado para Luz Silenciosa es lamentable. El autor cree que a excepción de Luz Silenciosa y Cobrador, el resto de las cintas elegibles para enviar al Oscar no merecen el calificativo de candidatas. Toda obra merece respeto. Y no puedo creer que no esté consciente de que cintas como La Misma Luna o Párpados Azules van mucho más de acuerdo al gusto de la Academia gringa. Y por último, ¿qué no leyó que La Zona fue nominada al Goya a guión adaptado?

En pocas palabras, al cine mexicano le falta mucho, pero de ninguna manera 2007 fue un año perdedor, todo lo contrario. Y duele saber que críticos especializados crean que el cine se acaba más allá de los Oscar y los Globos de Oro.

El pseudoperiodismo me encabrona.

Ah, y feliz 2008 a mis (escasos) lectores.