óscar al borde de un ataque de nervios.

En una medida desesperada por ampliar el margen que tienen para equivocarse en sus selecciones anuales, los miembros del HAMPA, perdón, de AMPAS han duplicado el número de nominados a Mejor Película. La última ocasión en la que se nominó a más de cinco producciones fue en 1943, cuando Casablanca venció en una terna de diez.

Y no es que estén duplicando los nominados para que las cintas de Almodóvar, Haneke y von Trier quepan este año.

El rechazo a The Dark Knight el año pasado generó presión mediática e indiferencia masiva al formato de la premiación. Basta con ver los pésimos ratings de la ceremonia pasada. No se trata del primer caso de snub controversial en la década (Cold Mountain, Dreamgirls...), pero sí quizá el más intenso. Ampliar a diez el número de nominados busca evitar este tipo de incidentes y darle más razones a la gente para ver el show (¡wow, Transformers 2 está nominado!).

Por ahora comienzo a preocuparme más por predecir qué no va a ser nominado el próximo enero. Imagino que se verá así:

• Shutter Island (Martin Scorsese)
• Invictus (Clint Eastwood)
• Nine (Rob Marshall)
• Push (Lee Daniels)
• Avatar (James Cameron)
  
• Green Zone (Paul Greengrass)*
• Bright Star (Jane Campion)
• Up (Pete Docter)
• The Lovely Bones (Peter Jackson)
• Das Weisse Band (Michael Haneke)

Y denme chance de cinco alternativas:

• Public Enemies (Michael Mann)
• Inglorious Basterds (Quentin Tarantino)
  
• An Education (Lone Scherfig)
  
• Tree of life (Terrence Malick)*
• The Road (Jill Hilcoat)
  

*posible retraso a 2010.

victorias vintage, cinco.

Conforme empecé a hacer listas anuales, ciertos años fílmicos comenzaban a brillar. 2001 y 2007 son, a la fecha, mis favoritos de la década. 2000 siempre distó de serlo. Después empezaría a usar el calendario fílmico internacional (y no el de estrenos estadounidenses), y tras unas cuantas cintas más, hoy 2000 tiene uno de los lineups para Filme del Año más sólidos de mis listas anuales. Y eso que no he visto dos películas a las que les tengo varia gana: You can count on me (Kenneth Lonergan) y Yi Yi, que empecé a ver, estaba amando, y por algún motivo tuve que entregar a la videoteca del ITESO antes de terminar. Así que la posición de The Virgin Suicides (Las Vírgenes Suicidas) está en riesgo. Si bien el debut de la hija de Francis Ford Coppola es una limpia y melódica exploración de la adolescencia femenina, queda un poco corta con respecto a los otros cuatro nominados.

En cuarta posición, el danés Lars von Trier y la intensa Dancer in the Dark (Bailando en la Oscuridad). La semidiosa que es Björk entrega una excelente interpretación y un soundtrack memorable para la visceralmente antiamericana historia de Selma. Un peldaño arriba, Agnès Varda y Les Glaneurs et la Glaneuse (Los Cosechadores y yo, o sea, ella, Agnès). Junto con Of time and the city, de Terence Davies, únicos documentales entre mis cinco favoritas de determinado año de la década. Contemplativa pero provocadora, la directora revela las vidas de personajes que viven de la reutilización de desechos.

En un final de fotografía, los dos primeros lugares. Me cuesta no dárle el título a Beau Travail (Buen Trabajo), de Claire Denis, una de las mejores cintas de los últimos años. Un general se ve invadido por la llegada de un joven recluta, a quien admira tanto que lo rechaza. Y ese final mágico.

Y no siento necesario explicar por qué Fa yeung nin wa (Deseando Amar), la más grandiosa historia de amor cinematográfico de inicios de siglo, se lleva el primer lugar. Aquellos ojos verdes, de mirada serena...